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Uno de los mejores beneficios que
podemos tener con este tipo de flash, es la de conseguir una mejor experiencia
en sus modos manuales seguido de la facilidad de poder ubicarlo donde mejor sea
conveniente para obtener un mejor resultado de iluminación en nuestras fotos.
Se debe señalar, que para realizar
fotos con este accesorio adicional a nuestras cámaras réflex nos brindará
varias opciones, así que desde Bokeh°la estamos dispuestos en enseñarles
algunas cositas interesantes.
Al tener mayor intensidad que los
flashes incorporados, se recomienda no utilizarlo directamente al objeto o
persona a fotografiar, en estos casos, es recomendable “rebotar la luz” y para
ello utilizaremos una pared, un reflector o incluso el techo (si este no es muy
alto), así podremos obtener una mejor iluminación.
Pero esta opción suele ser algo monótona
además de aburrida, ya que sólo dispondremos de ella para ciertas ocasiones
donde nuestro flash incorporado no sirve de mucho. En este orden de ideas,
tenemos otra herramienta que sumada al flash externo podremos sacar el máximo provecho
de la misma.
Cables de extensión o
transmisores
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Cuando utilizamos un cable de
extensión para el flash externo, podremos ubicar el mismo en el lugar que más
nos parezca y podremos moverlo en diferentes ángulos para darle una mejor
iluminación al objetivo.
La desventaja de este accesorio
es que sólo disponemos de unos cuantos metros para movernos y tendremos que
usar las dos manos (en una la cámara y en otra el flash), por lo tanto, se hará
difícil utilizar tanto el lente como los modos manuales, sin embargo, es
perfecto para la fotografía callejera y posee una excelente sincronización
entre la cámara y el flash.
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Por otra parte, los transmisores
se presentan de varias formas como los infrarrojos y los radiotransmisores.
Con los infrarrojos, nos
olvidaremos de los cables que estorban nuestro paso y tendremos más comodidad a
la hora de movernos, estos se ubican en la zapata de la cámara y nuestro flash
puede estar colocado en cualquier soporte, facilitando su movilidad a nuestro
antojo y también tendremos las dos manos desocupadas.
Su desventaja, es que cualquier
interferencia del infrarrojo terminará arruinando la sincronización, por lo
tanto, si lo ubicamos a una larga distancia este perdería intensidad, pero la
sincronización sigue siendo casi perfecta.
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Por último, los radiotransmisores
son los mejores, tal vez la mejor opción para tener en nuestro inventario, a
diferencia de los infrarrojos, estos no perderán la sincronización al ser estorbada
su frecuencia, ya que su señal se emite de diferentes formas y aun así llegara
a nuestro flash, la marca hasta ahora más conocida en el mundo de la fotografía
profesional es Pocketwizard, con una gran efectividad y completa sintonía entre
cámara-flash. Desventajas, pues hasta ahora su gran utilidad viene dada por el
precio, ya que son algo quisquillosos a la hora de vender sus productos.
Flash en la práctica
Sin duda alguna, la mejor ventaja
que podremos obtener es la de aumentar nuestro potencial con el dominio de la
iluminación, saber manejar los ángulos o planos junto con la configuración de
nuestro equipo nos permitirá una variedad de resultados que unidos a nuestra
creatividad terminarán en fotos increíbles.
Recuerden rebotar la luz, tal vez
al disponer de un cable de extensión o cualquier transmisor pensarán que la
tiene comida, pero no es así, dependiendo del espacio donde nos encontremos
tendremos que ingeniárnosla para poder tomar la foto.
Esto ha sido todo por ahora,
esperamos que sigan leyendo nuestro blog.
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