Investigando nuevas formas de convertir nuestro lente 18-55mm en un objetivo macro, nos hemos topado con esta forma muy “comestible” de conseguir un buen resultado. Se trata de utilizar un tubo o envase de Pringles para elaborar una especie de extensor para la lente focal.
A diferencia del vídeo anterior, nuestro amigo de Weekend Project ha utilizado lo que parece ser un lente 50mm y ha fijado la parte trasera del mismo al extremo del tubo para conseguir la fotografía macro (Algo muy parecido a la técnica invertida con el lente 18-55mm).
Me parece una forma muy práctica y económica de conseguir un buen resultado sin dañar nuestro objetivo o nuestra cámara y como segunda opinión, sería una forma muy motivadora para realizar tal proyecto si llegamos a tener hambre.
Los dejo con el vídeo para que puedan apreciar paso por paso como se realiza tal labor y esperamos que sigan visitando nuestro blog.
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